La crisis no sólo afecta al bolsillo, sino que también se deja sentir negativamente en la salud. En los últimos meses ha habido un aumento de la prescripción médica y de la venta de fármacos antidepresivos. Detrás de ese hecho están los problemas que aquejan a muchas personas que se hallan en el paro o que temen perder su empleo o no poder pagar la hipoteca a fin de mes. «Hay un incremento de recetas de antidepresivos y ansiolíticos. Está demostrado científicamente que los problemas económicos favorecen el aumento de los casos de estrés, ansiedad, tristeza y depresión», indicó el coordinador andaluz de salud mental, Rafael del Pino.
Un ejemplo es el de Málaga que con la crisis a aumentado en un 3.66% el consumo de antidepresivos
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