Ciento diez personas participaron en la ruta a pie organizada por la Asociación Vía Verde Linares-Baeza-Utiel dentro de su calendario de actividades para este año. Un recorrido de doce kilómetros que acercó a los asistentes al pasado minero de la ciudad a través de sus antiquísimos vestigios.
La ciudad de Linares, ligada a la de Cástulo en tiempos muy remotos, se convirtió tras la reconquista cristiana del siglo XIII en el yacimiento de mineral de plomo más importante de la Península. El XIX fue el de más apogeo debido a la explotación minera, con un aumento demográfico sustancial, una economía en auge y la presencia del ferrocarril con cuatro estaciones en su casco urbano. Desde la década de los ochenta del siglo pasado, cuando cerraron el último de los pozos mineros y la única estación de ferrocarril que quedaba en servicio, esta actividad industrial dejó de existir como tal pero, gracias al esfuerzo de personas, colectivos y la Administración, ese patrimonio no desapareció y perdura para el recuerdo de los linarenses y de los viajeros. Hace algunos años, se establecieron varias rutas a pie por los distintos pozos que bordean la ciudad, aprovechadas por diferentes grupos para adentrarse en el pasado y darlo a conocer. Ese es el caso de la Asociación Vía Verde Linares-Baeza-Utiel, que organizó un itinerario por Arrayanes, de doce kilómetros de longitud, por parte de estos vestigios, con la principal intención de conocer restos que, a pesar de que su grandeza, en ocasiones pasan desapercibidos.
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k interesante este tema!! . todos los días descubres algo nuevo
ResponderEliminar¡¡ k ratas!!